Pues aqui estamos, casi 5 meses y medio despues y aunque parezca mentira manteniendome. Creo q cuesta más este estado que el de perder peso, esto de tener libertad y poder de decisión ante la comida es más complicado que ceñirse al sota caballo rey de las restricciones.
Aún así, lo voy llevando, centrandome sobretodo en el deporte y procurando entre semana compensar los pequeños (o grandes) excesos del finde.
Pasado el verano todo es diferente, la convivencia en común, el frio y la falta de horas con luz de día cambian las costumbres y la dinamica pero con voluntad y teniendo el objetivo claro se va llevando.
Se que no puedo relajarme, q siempre tengo q tener presente lo q fui y lo q puedo volver a ser, pero tb es cierto q controlar el peso estando en una 42, se hace mucho más agradable.
En definitiva, pasaba por aqui para dejar noticias mias y para dar animos a quien los quiera recoger.
Besos